lunes, 5 de julio de 2010

¿Qué le pasa a nuestros pibes?

En este blog se buscara darle una mirada a la juventud argentina y su relación con los medios de comunicación, tratando de buscar involucrarse con ellos y así poder dar otro punto de vista a la dramatización que sufren.
Intentare alcanzar de esta manera a los jóvenes en si, y sus diferentes subculturas, todas miradas desde los medios y así poder entender las causas de sus comportamientos, saber que opinan, si realmente se ven identificados con los medios que los retratan. Como la visión de los medios de comunicación es clara, nos limitaremos a relacionarnos solo con los adolescentes.
El blog va a estar dirigido obviamente a los jóvenes, pero también nos interesaría que lo miren los adultos, quienes consumen esos medios que intentan explicarles que les pasa a sus hijos.
Queda aclarado entonces que el perfil que le vamos a darle al trabajo es claramente tratar a los jóvenes desde los jóvenes y no desde arriba.

¿Apertura de fronteras para los jóvenes?


Está claro que uno de los factores que impulsan a una formar una identidad juvenil es el acceso a las nuevas tecnologías de comunicación, es decir que para la mayoría de los jóvenes, la cultura popular es el lugar desde el cual dan sentido a su identidad. A este respecto, los medios de comunicación y las nuevas tecnologías son decisivos en la formación de las nuevas formas de sociabilidad juvenil. Eso es lo que plantea Roxana Morduchowicz.
El proceso de globalización, iniciado con la modernidad, en el siglo XVI, provoca diversos factores que inciden en nuestra sociedad. Daniel Mato explica que no se debería hablar de “globalización” en singular, sino de procesos de globalización, ya que esta expresión sirve para designar de manera genérica a los numerosos procesos que resultan de las interrelaciones que establecen entre sí actores sociales a lo ancho y largo del globo y que producen globalización, es decir, interrelaciones complejas de alcance crecientemente planetario.
La globalización está relacionada enteramente con el sistema capitalista porque es un proceso tanto económico, tecnológico, social y cultural, a gran escala, o mejor dicho a escala global: Unifica al mundo. Sin embargo, Daniel Mato propone explicar y argumentar su teoría sobre la necesidad de desfetichizar eso que todos llamamos globalización. Este autor advierte a quienes demonizan la globalización, que están cometiendo un error grave: la representan como si se tratara de una fuerza supra humana que actuaría con independencia de las prácticas de los actores sociales.
Entonces, la globalización ¿Abre o cierra fronteras? Porque si bien modifica enteramente las relaciones respecto al espacio y al tiempo, pero impone las políticas y las culturas de los piases más “poderosos” lo que produce la perdida de identidad de los otros países.

Mimi López Camelo

"La era de la comunicación"


Pensar a los medios más allá de lo que se produce y quien lo recibe, nos sirve para entender el proceso de mediatización de la cultura, es decir, que implica la transformación constante de significados sociales y existe una actividad continua de unión y desunión de esos significados.
En el mundo de la mediatización actuamos como productores y consumidores. La mediatización implica el trabajo de instituciones, grupos y tecnología (Silverstone). De esta manera actuamos los jóvenes en el mundo con alto grado de desarrollo tecnológico, en la era de la comunicación. El uso cada vez más extendido de teléfonos celulares implica un rotundo cambio tecnológico y cultural. Paralelamente, la industria ha descubierto esto desde hace mucho tiempo y sabe construir nuevos productos y nuevos deseos de consumo, y ponerlos al alcance de los jóvenes. Y eso fue lo que sucedió
La relación que establecen los más chicos con estas tecnologías, se debe entonces a la agresividad de la industria para penetrar en estos segmentos de usuarios. Hasta hace poco tiempo (al menos en nuestro país), los jóvenes hacían un uso compartido de los teléfonos celulares (sobre todo usando marginalmente los teléfonos de sus padres). Hoy, de la mano de la baja de precios de las terminales, de las ventas en cuotas y de la aceptación social y cultural de los nuevos usuarios intensivos de los dispositivos de comunicaciones móviles (nombre que deberíamos darles a los teléfonos móviles), los jóvenes y adolescentes se incorporaron al uso del servicio, como principales consumidores.
“La apropiación implica hacer compresibles los significados: la incorporación, el consumo, la domesticación” Esto plantea Silverstone con respecto a la mediatización. Justamente la familiarización con la tecnología y más que nada en relación a la comunicación, provocó tal adaptación a la sociedad que las cifras demuestran que hoy hay más gente que tiene celular de la que no lo tiene, es decir, que la mayoría de las personas está inmersa en el circulo de la comunicación vía móvil. Esto, sin duda, implica un cambio a nivel cultural.
Cristina Mata habla de lo masivo y la forma en la que se impuso como una forma cultural dominante y articula a la cultura en torno a los medios y tecnología para brindar nuevas formas simbólicas.
Por último y a modo de planteo: ¿Los jóvenes ganan o pierden comunicación mediante el celular? Es evidente que produce un desgate a nivel de producción de significados porque se limitan las palabras, las expresiones y los gestos. La mediatización de la sociedad nos plantea la necesidad de reconocer que es el proceso colectivo de producción de significados a través del cual un orden social se comprende, se comunica, se reproduce y se transforma. (“De la cultura masiva a la cultura mediática” M.C Mata).


Mimi López Camelo

¿De qué manera se habla de los jóvenes?

Sabemos que los medios de comunicación son generadores de ideas, es decir, según Jesús Martín Barbero, surgen de un proceso de dominación junto con el monopolio de la palabra y de una cultura de sumisión que moldea y esclaviza. Entonces, cabe preguntarse ¿Qué repercusiones tiene esta nota en el consumidor?
Se ha hablado mucho de los jóvenes y de su rol en la sociedad y el discurso de los massmedia es siempre el mismo sin dejar a descubrir, en ningún momento la censura y la negación. Esto origina el silencio de los dominados (receptores) en el que no hay ni planteos ni contradicciones, saben que los jóvenes “están descontrolados”. El poder para dejar estas cuestiones en claro lo obtienen a través del discurso. Los hechos hablan cuando son convertidos en noticia, pero puesto en el discurso.
Clarín expone “que los adolescentes tienen hábitos poco saludables”, con lo cual la intención es dejar en claro que juventud y progreso no son dos términos que vienen de la mano sino un evidente retroceso. El mercado, es decir la noticia, es demostrar eso y que lo mismo siga repercutiendo en la cultura y en los consumidores, y así, entonces, que se siga consumiendo. La información es un objeto de cálculo económico. Esto quiere decir que “la relación vendedor-comprador, disfrazada de relación intersubjetiva entre emisor y receptor, enmascara las relaciones sociales de producción que marcan al discurso de la prensa” (Jesús Martín Barbero). A través de los hechos la prensa disimula la forma-mercancía de su discurso, esto surge a raíz de la competencia informática.
El conflicto nace cuando este escenario, en el que las nuevas generaciones no se adaptan a los marcos sociales, se torna común, es decir, se naturaliza. ¿Por qué nadie se pregunta en que contexto se da esta situación? Los resultados de la encuesta pueden ser reales, pero entonces por qué no se preguntan qué es lo que ocurre y si tiene que ver con lo socio-económico. Lo importante es que están queriendo decir los jóvenes, de que forma se muestran y si realmente eso le ocurre a todos o solo es un recorte de lo real.

Mimi López Camelo

Nota del Diario Clarin

Los adolescentes argentinos, con hábitos poco saludables
21/06/10
Lo confirma una encuesta nacional en escuelas. Consumen mucho alcohol y tabaco, tienen altos índices de sedentarismo y sobrepeso, y se cuidan poco en las relaciones sexuales. Dicen que estas pautas inciden en su expectativa de vida de adultos.
En febrero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó una advertencia inquietante. Debido al avance de enfermedades condicionadas por el estilo de vida, la actual generación de chicos podría ser la primera en muchísimo tiempo en tener una esperanza de vida menos elevada que la de sus padres. En línea con esta problemática, la OMS impulsa la Encuesta Mundial de Salud Escolar, un estudio que se realiza en varios países del mundo y que se concretó en nuestro país en 2007. El relevamiento sirve como instrumento para medir la prevalencia de factores de riesgo en los estudiantes secundarios.
Los resultados, difundidos este año, son igualmente preocupantes. Según la investigación, hay un alto consumo de bebidas alcohólicas y de tabaco, un porcentaje importante de sobrepeso y sedentarismo, y bajo uso de métodos anticonceptivos y preservativos. Las conclusiones del estudio señalan que estos indicadores son un alerta porque “las enfermedades no transmisibles constituyen la principal causa de muerte en la Argentina”, ya que el 58% de los fallecimientos son causados por enfermedades cardiovasculares, tumores y lesiones.
Mario Virgolini, director del Programa de Control del Tabaco del Ministerio de Salud y del plan Argentina Saludable, fue uno de los responsables de la implementación de la encuesta. Se entrevistaron a 1.980 alumnos de entre 13 y 15 años de 47 escuelas de todo el país. Sobre la poca actividad física, admite que “las pautas se establecen durante la infancia y la adolescencia y ya después es difícil modificarlas. Hay que revertir esta tendencia. El modelo que se ha formado es el competitivo. Los que son aptos para el deporte son los que siguen y los no se quedan afuera. La actividad física debe estar relacionada con el bienestar y con la salud mental”.
El sedentarismo y la mala alimentación son dos variables de íntima relación, que derivan decididamente en la salud de los jóvenes. “En la adolescencia se conforman los hábitos alimentarios y se termina de definir la composición corporal. Por ejemplo, es el momento en el cual se consolida la reserva de calcio en el organismo. Quien sale con sobrepeso y obesidad será un adulto con sobrepeso y obesidad”, explica Esteban Carmuega, director del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil. “La mala alimentación es consistente con los hábitos que el estilo de vida les genera. Hay pocas opciones para comer bien en la escuela. Y el problema es que el ocio entretenido aislado o grupal compite con la actividad física”, agrega Carmuega.
Verónica Schoj, coordinadora de la Alianza Libre de Humo Argentina (ALIAR), advierte que “uno de cada cuatro fumadores va a morir 20 años antes de su expectativa de vida natural y el tabaco afecta también la calidad de vida cotidiana. Es importante eliminar todo tipo de publicidad de cigarrillos. Hoy hay campañas en Internet porque el target al que apuntan son los chicos de 15 años”.
Según Marcelo Giles, profesor de la carrera de Educación Física de la Universidad Nacional de La Plata, si los chicos no se entusiasman con las clases de educación física es “porque son aburridas. ¿Por qué va a correr un chico de 14 años que cree que es inmortal? No se le puede decir que es para prevenir el infarto que puede llegar a tener a los 70, hay que buscar otra forma de estimulación”.
“Es una generación que hace del sedentarismo un refugio”, reflexiona Hugo Miguez, especialista en adicciones e investigador del Conicet. “En la vida cotidiana de los chicos, el tiempo libre está representado por estar cómodamente sentados para chatear, mirar TV o hacer juegos electrónicos en pantallas que, además, reiteran los mensajes sobre comida chatarra. Es un circulo vicioso apoyado en la percepción de un mundo ‘externo’ incierto y amenazante”, continua Miguez. El experto vincula con este modo de vida adolescente el alto consumo de alcohol: “Las bebidas funcionan como una ‘prótesis social’ para el mundo real, donde las aceptaciones y rechazos son más crudos que en la cibercultura”.
En cuanto a la prevención de embarazos y enfermedades de transmisión sexual, la sexóloga clínica Isabel Boschi indica que “son pocos los varones que se cuidan. Y muchos convencen a la chica de no hacerlo cuando ella quiere practicar un sexo responsable. Hay consecuencias para la salud y también a nivel psicológico”.
Los especialistas del Ministerio de Salud reconocieron que el estudio les permitió definir el perfil adolescente sobre el que tienen que trabajar. Y aunque no confirmaron cuándo, dijeron que la encuesta se repetirá periódicamente, como recomienda la OMS

Conclusión juvenil

Conclusión juvenil

El disparador de está conclusión no será, como en las otras publicaciones, ni una foto, ni un video, ni una nota sino los mismos jóvenes. Es decir que utilizaré la encuesta realizada anteriormente para demostrar lo que muchos están expresando pero no son escuchados.
Drogas, alcohol, jarra loca, descontrol, piñas, falta de límites, noche, consumismo, esas palabras son todas las que hoy salen en los medios de comunicación masivos en relación a los jóvenes, sin embargo llama la atención que ninguno se ve reflejado en ello, ni de esa manera, sobre todo porque, además esa situación nos perjudica. ¿De que manera? En primer lugar nos deja “mal parados” con nuestros padres, y en segundo lugar con la sociedad en si misma que está espantada y horrorizada de los chicos, de su ignorancia y de la barbarie, como nos llamaría Sarmiento.
Es evidente, que esta es una generación que vive el avance de la tecnología y el apogeo de la globalización, especialmente ligada a la comunicación, la consecuencia de esto es a nivel de los sentidos que se construyen a través de ello. Los celulares, Internet, las redes sociales, todo eso representa una nueva forma de comunicación a la que las generaciones anteriores se están adaptando.
El grado de subestimación de los jóvenes hace pensar que estas cosas se usan solamente para el ocio (boludear) y ocasionan pérdida de tiempo. ¿Cuándo será el momento en el que se detengan a ver que es lo hacemos, que es lo que expresamos mediante las nuevas formas de comunicación?
¿No sería bueno observar, por ejemplo, la cantidad de jóvenes que encabezan marchas y protestas a favor de derechos como la de la “ley de medios audiovisuales”, el pasado 15 de abril? Sería justo que los adolescentes tengan su lugar en los medios para eliminar los preconceptos y demostrar que son una generación llena de ideas y de proyectos, con muchos recursos comunicacionales.
La crítica más clara de todo es la falta de análisis y el hecho de que la noticia sea una mercancía, evidentemente funcionó mostrando lo “descontrolada que está la generación”. Sería bueno entonces que nos dejen crear nuestros propios discursos.

Mimi Lopez Camelo

Algunas Encuestas Realizadas

Encuesta

1. ¿Te sentís identificado con lo que muestran los medios acerca de los jóvenes? ¿Por qué?
2. ¿Qué medios de comunicación consumís? ¿Por qué?
3. ¿Qué expondrías vos si tuvieras la posibilidad de estar en un medio de comunicación masivo respecto de los jóvenes?


Juan. 19 años. Estudiante
1. No, porque la mayoria de losmedios de comunicación muestran a los jovenes como si fueramos una masa de gente toda igual, sin la menor identidad y desubicada en el mundo, cuando en realidad hay mucha gente joven y muy distinta a lo que se muestra.
2. Mayormente la radio, me gusta más que la televeción, y es más facil encontrar una radio que no sea la mitad del tiempo publicidad que un programa de televisión asi.
3. Seria bueno exponer no solo como los chicos se enborrachan y las cosas que pasan a la noche en los boliches, sino mostrar más de las cosas realmente productivas que hace mucha gente joven, para borrar el estereotipo que da la televisión de que un chico de 18 años lo unico que hace es emborracharse y pelearse a la salida de los bares.

Luciano. 18 años. Estudiante
1) No. Porque todos muestran lo malo de la juventud (léase alcohólicos, drogadictos, chorros, maleducados, etc)
2) Celular, Internet, tv. Porque son los que más difundidos están y los más fáciles de acceder y utilizar.
3) Expondría el por qué de tantas falencias en la educación académica y familiar de los jóvenes.

Benjamín. 18 años. Estudiante
1. No, porque los informes están construidos por adultos sin ningún tipo de conocimiento sociológico y generacional acerca del espectro involucrado, por lo que sus premisas fallan catastróficamente.
2. Ninguno en particular, porque soy capaz de evitar las tácticas psicológicas de los medios masivos y conformar una opinión propia de los hechos.
3. Lo que realmente somos, sentimos y hacemos. De un joven para otros jóvenes, sin fabricar ridículos juicios de valor ni realizar una apología al conservadurismo

Agustín. Estudiante. 20 años
1. No,porque la imagen de los medios es una imagen negativa de la juventud,solo se resaltan los aspectos negativos y los modelos que se quieren imponer,por parte de los medios, fomentan estos aspectos.
2. Consumo casi unicamente diarios y canales de internet o diarios impresos, ya que me parecen los unicos dos ambitos en los que puedo elegir que ver o leer ya que en la televisión uno no puede elegir mas alla de dos posturas.
3. El trabajo que hacen para cambiar la sociedad,ya son la gran esperanza para otro mundo y siempre lo serán debido al espiritu de cambio que llevan adentro,propio de esa etapa.

Santiago. Estudiante. 19 años
1 - Depende que medios de comunicación. Generalmente los medios tienden mostrarnos lo que más vende, las noticias emocionales, particulares que impactan a primera vista. A los que me refiero que muestran a los jóvenes en riñas o en la puerta de los boliches, o "perdidos y fuera del sistema" por las drogas. No comparto para nada que esa sea la única realidad que vivimos.
2 - Leo el diario por internet. Muy poca televisión. Siento que sin la presencia de interlocutores de los que estoy totalmente en desacuerdo por ejemplo TN, la noticia suele ser más limpia. Y en ocasiones en el diario "El Día" en internet, suele haber comentarios de la gente a los cuales a veces discuto y me parecen interesantes que estén
3 - Compartiría con gran parte de la gente que son el futuro, pero no resaltaría uno por uno los robos que cometen menores con tanta emocionalidad como la que se lo expresa hoy en día, porque eso lleva a entre otras cosas el plantamiendo idiota de las edades de imputabilidad. Mostraría más a nuestros universitarios, hablaría de la droga más abiertamente y sus porqués de su fuerza en la vida de los jóvenes, porque ellos se llevan la peor parte, las drogas más destructivas, y es por culpa nuestra.

Julia. 25 años. Periodista
1) No, la mayoría de los discursos que se construyen en los medios sobre los jóvenes tienen que ver con estigmatizaciones, conceptos apocalípticos, falta de análisis, y creo que no se problematiza la necesidad de entender a los jóvenes en el contexto actual
2) Radio, tv y gráficos, depende la función, para entretenimiento tv, y para informarme, radio y gráfico
3) Creo que justamente no expondría nada, creo que les daría la palabra para que ellos se expongan, que hablen de sus inquietudes, de las representaciones q los adultos hacen de ellos y con las cuales no concuerdan, etc.. pero creo que lo más interesante sería tomar distintos grupos de jóvenes y dejar que ellos puedan crear sus propios discursos

martes, 29 de junio de 2010

Tribus Urbanas Floguers "vs" Emos (RSM) PARTE 2

Tribus Urbanas Floguers "vs" Emos (RSM) PARTE 1

Un lugar en ningún sitio

El proceso de globalización, iniciado con la modernidad, en el siglo XVI, provoca diversos factores que inciden en nuestra sociedad. Podemos destacar la interdependencia y la interconectividad.
La primera implica acciones sistemáticas y el sostén de una sobre la otra a nivel mundial.
La segunda está relacionada a la creación de redes de comunicación que generan redes continuas.
La globalización enmarcada en el sistema capitalista supone el consumo de bienes simbólicos/materiales y, consecuentemente, una industria cultural dinámica. Me refiero a cultura como aquellos aspectos simbólicos de las prácticas humanas.
El mundo globalizado nos permite tener noción de multiculturalidad, es decir, ser conscientes de que en el globo convivimos diversas culturas. A su vez, ser parte de la interculturalidad, esto es conocer características de otras culturas y apropiarlas o resignificarlas (por ejemplo canciones, modos de vestirse, ect).
Nos permite de cierto modo, estar en todos lados, entonces terminamos viviendo en los no-lugares. En contraposición a la antigüedad: se pensaba ser feliz hallándose en un determinado lugar. Las tecnologías de comunicación transforman nuestra idea de experiencia, y por ello no podemos definir un lugar, porque no lo conocemos realmente.
Este fenómeno no es un monstruo, pero está dominado por intereses de unos pocos con el suficiente poder económico. En cualquier momento la sociedad del espectáculo nos irritará con sus significantes vacíos y nos replantearemos el mundo que queremos.


Rochi B. Díaz

Una vuelta de tuerca

Los jóvenes somos un objeto de la mediatización de la cultura. Estamos expuestos continuamente a críticas y acusaciones fundamentadas con formas simbólicas creadas por adultos. Adquirimos la necesidad de crear situaciones conflictivas para ser reconocidos ante los medios.
Habría que darle una vuelta de tuerca a esto, generando la posibilidad de que la juventud sea escuchada (sus ideas, miedos, deseos) sin fines lucrativos, sino con el objetivo de conocerlos realmente en profundidad.
Para darle un cierre al trabajo me gustaría analizar la siguiente frase: “el hombre moderno no está dentro de una jaula, sino que es un barrote de ella”.
El autor se refiere a “hombre moderno” como aquel inmerso en la sociedad del espectáculo, que prefiere llevar una vida entretenida, distendida y hasta en un punto fácil y leve.
La jaula vendría a ser, en el contexto capitalista, la globalización sostenida con los productores y consumidores de formas simbólicas.
Cuando menciona que el hombre moderno es un barrote de ella, quiere decir que, por un lado, está atascado y , por otro, que es un eslabón fundamental, pues sin esa pieza la jaula no sería jaula.
Sí, el hombre o mujer moderno está atascado, atrofiado en su mundo de ilusiones, pero no todo está perdido, de hecho nada lo está. Quiero aportar una visión optimista al decir que esta ceguera colectiva que sufrimos producto del espectáculo es una bomba de tiempo que pronto estallará.

Rochi B. Díaz

Conclusión personal.

Pensando en una posible conclusión para mis posteos y analizando los textos leídos pensé en darle un cierre personal, dado el tema sobre el que se está tratando.

No existe nada más complicado ni más sensitivo que la adolescencia en la vida de una persona. Es la etapa en la cual se desarrolla el pensamiento, el ideal, el estilo de vida el cual decidimos seguir, pero también se exploran mundos nuevos para los jóvenes que empiezan ese período de su vida. Me gustaría resaltar la gravedad de la situación de los medios en todo esto. Como dije antes es una etapa de definición total para muchos y en a su vez los medios de comunicación la vuelven vulnerable e influenciable, crean falsas formas de ser entre ellos, identificaciones virtuales que no tienen sentido más allá del consumo de productos simbólicos y económicos, la atracción comercial propia del capitalismo, como explica García Canclini en sus publicaciones desarrollo o contra el son presa de un sistema de producción que los mantiene en vilo, a la expectativa de un celular con una función nueva, desplazando totalmente a la anterior.

Con estas formas de producción consumista, se reprime al joven que ahora vive pendiente de cosas banales y efímeras, tales como celebridades mediáticas de poco seso, o de telenovelas que lo único que hacen es mostrarlos de una manera superficial y estúpida.

Estamos hablando de ellos, de los jóvenes, denunciamos sus malas actitudes, su pérdida del sentido del respeto, el manejo de los vicios. Pero, ¿realmente hacemos algo para cambiar eso? ¿Intentamos acaso entender las causas de su comportamiento? La respuesta es simple: eso no llena puntos de raiting. Se observa a la juventud como eso, como un instrumento de consumo manejable, como una marioneta.

Es realmente inquietante que se los utilice cómo relleno de programación, como medida para subir la audiencia, cuando estas marionetas involuntarias están pidiendo ayuda, están gritado “¡Hey, nosotros también podemos!”, están haciendo señales entre esta niebla que crean los medios de comunicación y producción para no ver lo que están arruinando.

Propongo entonces, desde mi humilde lugar, crear más formas de liberación de pensamiento, de participación, repudio los productos mediáticos efímeros y superficiales, vacíos de contenido, denuncio a los comentarios nazistas sobre los asaltos cometidos por menores sin tener la menor idea de que los llevo a hacerlo y llamo a las juventudes en las que me incluyo a crear nuevas redes de comunicación, a alzar la voz, a ponerse de pie y reclamar nuestro espacio, lo que nos robaron y merecemos que nos devuelvan. Como nota final, aprovecho los versos de una banda que admiro y dejo bien claro el tono de advertencia con el que los utilizo:

La unión hace la fuerza, nunca lo vas a olvidar.

(Mis colegas – Ska-P)

Emanuel Resistencia.

Jóvenes Y Memoria, una alternativa ante las miradas superficiales.


Existen sin embargo, alternativas de producción y conciencia colectiva para los jóvenes, que lamentablemente no son valoradas por los medios de comunicación.
El proyecto anual “Jóvenes y Memoria” creado por La Comisión Por La Memoria, ubicada en La Plata, ofrece una posibilidad de participación única para los jóvenes que cursan el secundario.
El proyecto consiste en la investigación de un tema local vinculado con los derechos humanos y la memoria a cargo de jóvenes en representación de los colegios que asisten.



Ese proyecto de investigación se lleva a cabo durante todo el año y es presentado como trabajo final en un soporte técnico elegido también por los alumnos de las escuelas participantes con ayuda de los docentes coordinadores en un encuentro que se realiza en la ciudad de Chapadmalal, donde durante un mes asisten todas las escuelas participantes en diferentes tandas divididas por región. La riqueza de este proyecto se basa en las construcciones de memoria que realizan los jóvenes y la oportunidad que se les da para ser escuchados, para narrar sus historias locales y presentarlas en sociedad, para conocer nuevas experiencias sociales y sentirse identificados y más que nada como un espacio de integración entre ellos.
En el encuentro final, los grupos llevan a cabo actividades recreativas, charlas y debates sobre derechos humanos, democracia y tema que los involucran como seres sociales en muchos casos ignorados.








Jóvenes y Memoria cuenta con una trayectoria de 6 años en los cuales el número de colegios inscriptos crece cada año, superando al año anterior con más de 100 escuelas que se suman anualmente.
Es admirable ver los trabajos que realizan las escuelas sobre los temas elegidos y es realmente reconfortante ver como adolescentes se comprometen con problemáticas sociales, con el pasado reciente de la dictadura argentina, con el autoritarismo y la democracia y otros temas propuestos cada año. El proyecto tiene poca trascendencia mediática, ya que los medios están muy ocupados mostrando la violencia que existe en las salidas de boliches o en el índice de criminalidad infantil, sin preguntarse por qué.
Sin embargo, los que conocemos y participamos en Jóvenes Y Memoria, no podemos mas que sentirnos llenos y orgullosos cada vez que tenemos contacto con los jóvenes.
Personalmente hablando, participé como alumno en el proyecto durante tres años, de los cuales me llevo miles de sensaciones gratificantes al darme cuenta de que fui escuchado y atendido con valoración y respeto absoluto. Y este año me encuentro haciendo el voluntariado universitario para la coordinación del proyecto viendo como otros jóvenes como y expresan sus ideas y defienden sus proyectos.
En fin, organizaciones como estas nos dejan ver que no todo está perdido, que existen medios claros para hacer que los jóvenes sean escuchados y no solo juzgados desde afuera.

Emanuel Resistencia.

lunes, 28 de junio de 2010

Lo esencial es invisible a los ojos

Roger Silverstone nos sugiere pensar a los medios de comunicación como un proceso de mediatización. Esto implica la transformación constante de significados y nosotros, directa e indirectamente, contribuimos a su producción. Es decir, consumimos sus productos y los resignificamos continuamente.

En nuestra cultura, las formas simbólicas son creadas por los adultos y los jóvenes pasamos a ser un objeto de disputa. Somos el futuro, pero también el presente y las miradas adultocéntricas giran en nuestro entorno.

Por un lado, creen que no nos importa el pasado y que no tenemos preocupación por el futuro y que tan sólo vivimos el instante, el hiperpresente.

Por otro, nos incorporamos al mundo globalizado como trabajadores y creadores de bienes, y como consumidores de formas simbólicas. En torno a nosotros se crea un mercado con ofertas exclusivas para nuestra edad.

El concepto de “ser joven” parece tener sus propios hábitos, ideas, rituales y numerosos elementos que nos hacen sentir una especie de cultura continuamente en la mira.

Finalmente ¿qué pasa con la aparición de los jóvenes en los medios? En nuestra cultura, el hecho de “ser, de existir” está asociado con aparecer, con figurar, con ser reconocido. No hay nada mejor que mostrar nuestros hábitos al mundo e incluso exagerarlos y llevarlos por el camino de los dramático, que los espectadores desean.

Aunque suene contradictorio, muchas personas invierten tiempo y dinero para mantenerse de una manera juvenil, mientras que los adolescentes somos demonizados con perversas historias que nos quieren hacer creer que somos peligrosos y así seguir viviendo llenos de significados vacíos.

¿Por qué será? ¿Qué tenemos en nuestras manos como para que nos mantengan “adormecidos”? ¿La capacidad de hacer con el futuro lo que queramos? ¿Pensar crítica y colectivamente? ¿Cambiar el mundo tal vez?

Rochi B. Díaz

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Mediatización adolescente.



Un fenómeno propio de la mediatización de la cultura en el ámbito juvenil fue el boom de las Tribus Urbanas a principios del año 2008, con la aparición de los autodenomiados “Floggers”, un grupo creciente de adolescentes que utilizaban el medio de comunicación virtual Fotolog, medio en el cuál subiían día a día fotos en las cuales se mostraban a ellos y asus estilos de vida, creando así una nueva moda, que posteriormente formó un grupo subcultural que afianzó la creencia en las tribus urbanas.




En estas páginas , los adolescentes creaban niveles de popularidad entre ellos, según la cantidad de firmas que posteaban sus seguidores en las fotos.
Los medios de comunicación (sobre todo audiovisuales) no tardaron en montar escenario sobre este nuevo fenómeno, creando mayor masividad en los jóvenes que día y día adoptaban cada vez más esta moda. Claro que no solo mediatizaron a esta tribu en particular. Para los medios, hacia falta ahondar más a fondo y atraer todo tipo de subculturas. Con esa idea llegaron los Emos, Los Rolingas, Los cumbieros y otro montón de grupos juveniles que los medios ridiculizaban y al mismo tiempo adoraban.
Así como retratan las salidas de boliches, la noche para las masas juveniles, en este caso mostraban la parte distorcionada y perversa de estas modas. Programas informales, en los cuales salían por las calles a indagar a estos grupos, promovían la rivalidad entre ellos, haciendo preguntas incisivas y lastímeras a los participantes de esas entrevistas.
Cada vez se volvía más común ver a los representantes de estas tribus en programas semanales, de chimentos y noticieros.Un ejemplo claro es la figura de “Cumbio” la “líder” de la tribu “Flogger”, quién fue mediatizada en todos los aspectos, apareciendo en todos los programas de la tevé, en todas las publicidades de ropa, contenidos para celulares , y demás cosas relacionadas con el consumo juvenil. La fama que le dieron alcanzó límites transnacionales, fue amada y odiada, pero cómo todo en los medios, su fama fue fugaz y no duró más de dos años.

Cristina Mata en su texto “ De la cultura masiva a la cultura mediática” nos habla de lo masivo y la forma en la que se impuso como una forma cultural dominante. Esta cultura dominante (la de las tribus urbanas) formó parte de la vida de los jóvenes de casi toda la Argentina. Todos nos sentimos identificados de alguna manera en esas mal llamadas tribus. Sin embargo, un grupo de jóvenes se mostró opuesto a estas identificaciones y buscó la manera de hacer llegar el mensaje, casualmente , por el mismo medio.





Mata también relaciona a la cultura mediática con el surgimiento de nuevas teconologías, un claro ejemplo del origen de los Floggers.
Hoy en día, la mayoría de esos jóvenes han dejado atrás esa identificación cultural, dado que el abuso de los medios sobre esas tribus causo un consumo masivo y rápido de los mismos y para ellos “pasó de moda”. ¿Cómo vivirán aquellos adolescentes que llegaron a esos niveles de popularidad que tanto anhelaron? ¿De qué manera interpetaron la caída de su grupo identificativos, causada mayormente por la explotación de los medios? Esos mismos mediosque ayer los idolatraban, hoy los ignoran. Esos mismos medios, hoy se ocupan de otras cosas. Esos mismos medios hoy les dan vuelta la cara.


Emanuel Resistencia.

El poder del peligro

La sociedad esta inmersa en un mundo en el cual las tecnologías de la comunicación ocupan un rol central.
En las noticias conocemos las experiencias y los acontecimientos de personas de cualquier lugar del globo. “De a poco sirve que la gente digo no creer en ese discurso si es desde él que actúa y ve el mundo, si a través de este que el acontecer del mundo significa y que esa significación es consumida.” J. Barbero.
Es decir, por más que digamos no creer en lo que las tecnologías de la comunicación muestran, de una u otra manera conocemos el mundo a través de ellas. Consumimos su discurso y lo resignificamos.
Últimamente la gente ha perdido la confianza en las instituciones de poder (como la iglesia, el estado), adhieren a unas causas pero no a grandes movientos. Es por esto que necesitan aferrarse a algo para creer en ello y es aquí donde los medios adquieren su privilegiado sitio. El poder del discurso mediático resulta ser una suerte de camino hacia un horizonte desconocido. Entendiéndose por “Poder del discurso” a aquella capacidad para actuar de acuerdo a los propósitos e intereses del medio, la capacidad de intervenir en el curso de los acontecimientos y afectar en sus resultados.

En el video (Noticiero C5N) se ve reflejado el poder del discurso sin palabras, pero con fuertes imágenes. No es casual la ubicación de la cámara en el conflicto y la violencia. Si estas imágenes aparecen continuamente es por que hay un mercado que las consume. Un público sediento de peligro y de muerte, pero solo a través de la pantalla. La muerte y el sufrimiento humano son asumidos de otras maneras cuando los sentimos lejanos.

Rochi B. Díaz

Espectadores Silenciosos.

“Es esa misma cultura de la sumisión y del silencio la que transformada continúa moldeando la vida dominando la existencia desde esos nuevos procesos de “comunicación” en los que la palabra sigue estando de un lado y el silencio del otro, en los que se ha logrado hacernos sentir como liberación lo que nos esclaviza”


Jesús Martín Barbero
(De la transparencia de los discursos a la opacidad del medio)


En el video posteado anteriormente (Noticiero C5N) , vemos reflejadas cada palabra la cita de arriba.
Los jóvenes hoy en día son presa de esos nuevos procesos, los cuales los reflejan de una manera perversa y circense. Poco les preocupa a las cámaras de televisión, a los periodistas y editores de esos programas, las consecuencias de ese comportamiento, las bases de esas actitudes. Mostrar los conflictos, esa es la consigna, mostrar la violencia, poner cartelones violentos de poca apertura, que solo emiten un mensaje, el mensaje violento, externo y de poco compromiso con las realidades que nos muestran.
Ellos, los jóvenes en todo este mundo mediático no pueden ser más que esclavos que viven una libertad virtual. Creen ser escuchados, estar expresándose libremente al ilustrar de forma expresa sus costumbres a la hora de salir creen hacerse valer ante las cámaras, que como dice Barbero transmiten el silencio, son espectadores fríos, externos de esa realidad, en la que no intervienen, solo filman.
“La cultura de la sumisión y del silencio la que transformada continúa moldeando la vida (…)” De ese silencio hablamos, de esa cultura de la sumisión, que torna a la sociedad como espectadores silenciosos, que a la vez juzgan lo que ven y toman la misma actitud los narradores. Verdugos, condenan sin realizar un juicio previo, sin analizar la situación.
Por último, analizando técnicamente el video, podemos observar las tomas que realizan, sensacionalistas, extremas, primeros planos que apuntan a satirizar la situación, darle una mirada grotesca, cruda y terrible, acompañada de una música característica de esa cultura juvenil, que puesta fuera de contexto apuesta a la dramatización extrema.


Emanuel Resistencia.

Imágenes C5N - "Alcohol, descontrol y violencia"